La Fotografía Onírica De Eugenio Recuenco

sábado, 5 de septiembre de 2009 en 23:35

Cuando uno se topa con una foto de este madrileño, puede estar bien seguro que está viendo algo más que una fotografía, está viendo arte (por si todavía hay alguien que piense que la fotografía no es arte), está contemplando un universo complejo en el que se dan la mano en un continuo fantástico la pintura, la arquitectura, la moda, la fotografía, por supuesto, lo escenográfico de tal forma que tan solo le faltaría la música o la palabra para que fuera una obra de arte total.

Como buen fotógrafo de moda, la mujer ocupa un papel fundamental en su obra, unas mujeres que, a veces, están como ausentes, otras veces nos desafían con la mirada, con las poses de unos cuerpos que no parecen pertenecer al mismo universo en el que nos movemos los demás, pero que también muestran la desolación. Mujeres que transmutan su carnalidad en maniquíes plásticos o en mármoles que nos recuerdan la estatuaria clásica, a pesar de lo cual no renuncian a la sofisticación. Otras veces son niñas, muñequitas o tiernas lolitas, casi seres salidos de lo profundo, echas con la materia con la que se hacen las pesadillas o los sueños más desasosegantes.
Mujeres que guardan una fuerza telúrica, primigenia, esa que está en el origen del todo, y que por eso también son capaces de amar, de tener amores furtivos al pie de una vía de tren más allá de la cual nada es posible. Féminas que tienen amantes que huyen por los tejados, que protegen a la dama en frágiles aleros, tan fríos como la noche. Tejados que son testigos de encuentros furtivos, clandestinos en pasillos que no conducen a ningún sitio y que dejan a los protagonistas a la deriva, en noches cubiertas por un piadoso manto blanco.
En ocasiones coloca a sus figuras en interiores barroquizantes, exagerados, con una enorme profusión de detalles que recuerdan a los interiores de la pintura holandesa barroca (sin olvidarnos de Caravaggio, Vermeer, El Bosco o Friedrich), y exteriores luminosos a los que también dota de un punto de desolación. Son desiertos en los que incluso se desata la violencia, caminos que tienen destinos inciertos. Cruces y candelabros judíos que conviven en un sincretismo de creencias, tendencias en un mundo donde todo se confunde y pocas cosas aparentan tener sentido.
Atmósferas con un punto de irrealidad o, casi mejor, una realidad trascendente, a medio camino entre lo surrealista daliniano y lo metafísico de Giogio De Chirico. Algo a lo que también contribuye el hecho de convertir a los cuerpos en escorzos que rozan todos los límites, mientras otras veces se trastocan en autómatas perversos.
La noche, la luna, los pájaros, vienen a completar un universo onírico, en el que también tiene cabida el misterio de oriente y los paisajes postindustriales a lo Blade Runner, que también pueden ser la Metrópolis de Supermán o la Gotham de Batman, con el cine negro, los cuentos infantiles, aquella publicidad ingenua de los años 50 o una visión caricaturesca de los cómics de superhéroes. David Lynch, Kubrick, Kim Ki Duk, son otros de sus referentes cinematográficos contemporáneos.


Fantasía & Fantasia 2000 de Walt Disney

viernes, 4 de septiembre de 2009 en 13:30

(aclaro que esta entrada es un preview de un trabajo mas extenso que espero poder traerles...)
Fantasía (1940) fue un proyecto en el que se combinaban música clásica y animación para narrar una serie de pequeñas historias que celebran la vida y la naturaleza. Así encontramos la Tocata y Fuga en re menor de Bach , con un juego de luces y música; el Cascanueces de Tchaikovski, con los animales y las plantas del bosque como protagonistas; El aprendiz de brujo de Paul Dukas, con el ratón Mickey y quizás la parte mas conocida de la película:
Otras que aparecen son: La consagración de la primavera de Stravinski, donde se representa la formación de la Tierra y la evolución; la Sinfonía Pastoral de Beethoven, con un ballet de criaturas mitológicas; la Ronda de las horas de Ponchielli, con animales salvajes danzando ballet clásico ; Noche en el monte Pelado de Mussorgsky, donde comienza la lucha del bien contra el mal, concluyendo con el Ave María de Schubert, que culmina con la victoria del bien.
Aquí podéis ver otro de los clips de Fantasía, con la Sexta Sinfonía de Beethoven, más conocida como La Pastoral. Beethoven se inspiró en un tranquilo día que pasó en el campo para componer esta sinfonía, capturando toda la esencia de la naturaleza en sus notas. Walt Disney pensó en esta composición musical para representar de una forma elegante y alegre a los fantásticos seres mitológicos.
El final del film es la lucha eterna entre el bien y el mal, representada a través de La noche en el monte calvo y el Ave María de Mozart; Muchos años después, fantasía 2000 vendría a rememorar uno de los mejores filmes que existen, tomando justo donde se quedo... 
...En la lucha anteriormente mencionada, con la Quinta Sinfonía de Beethoven:
Debo de admitir que este segmento, justo el que abre la segunda película, me hace llorar de la emoción, justo como en su época lo hizo Tocatta & Fuga de J.S.B.. La quinta demuestra que no importa lo mal que se vea el mundo, hay que avanzar Y tener fe, pues el bien siempre triunfa sobre el mal.
También hay segmentos que desgraciadamente no pudieron entrar en el filme original, cortados arbitrariamente por la excesiva duración del mismo... Como Las Aventuras De Un Carrito De Bebe, La Marcha De Las Valquirias, Jesus-El Deseo De Alegría De El Hombre y El mas famoso de todos, Destino, una analogía sobre la vida y el Beis Ball realizada magistralmente por Salvador Dali Y Walt Disney (reconstruida en su totalidad hace un par de años)

Otro segmento cortado, Pero que ha sido restaurado en su totalidad, es Claro de Luna, de Claude Debussy, Incluido en el DVD de Fantasia Original:
Hay poca gente que realmente espero que este en el cielo. Y Stokowsky es uno de ellos. Como dijo Albert Einstein, “…la imaginación envuelve al mundo. Deja que tu imaginación te lleve por todo tipo de senderos y crea el mundo en el que desearías vivir”. Sean felices...

El Ultimo Fragmento De Conversacion...

jueves, 3 de septiembre de 2009 en 0:53

Fallecido prematuramente a los 48 años, Juan Muñoz era uno de los escultores españoles de mayor proyección internacional, como demuestra su aparición en algunos de las citas artísticas más importantes del mundo, y que su obra forme parte de las colecciones de museos de enorme relevancia, de hecho, el año de su muerte tenía una muestra abierta en la Tate Modern de Londres, convirtiéndose en el primer y hasta ahora, único, español en intervenir en la impresionante Sala de turbinas del centro artístico londinense.

Autor de formación anglosajona, ya que primero estudio en Londres y luego en Nueva York, ciudad esta última en la que conoce a Richard Serra y trabaja como ayudante de Mario Merz. En 1984 realiza su primera exposición en la galería Fernando Vijande de Madrid.

Cuando se habla de las figuras de Muñoz, un artista que recuperó la figura humana para la escultura, se suelo decir que tienen un importante trasfondo conceptual. Y es que cuando uno se enfrenta a una obra de este autor, tiene la sensación de estar ante algo que va más allá de la propia figura o grupo de figuras que Muñoz nos pone delante. Son seres de madera, terracota, resina de poliéster, eventualmente de bronce, que nos enfrentan con nuestra propia existencia. Si nadie nos ve, si nadie nos escucha ¿vivimos?
Las tradiciones más clasicistas y los conceptos contemporáneos se dan la mano en unas figuras que, solas o en grupos, parecen poner de manifiesto la soledad y la desubicación de lo seres humanos de hoy. Personajes que parecen encontrarse en animada charla, con sonrisas enigmáticas en medio del silencio, y manteniendo una relación extremadamente directa con el espacio que los rodea. Otras veces están solos ante sí mismos, ante espejos o ventanas abiertas, o mirando sin ver lo que ocurre más allá, en un mundo sin referencias a las que sujetarse

Son personajes que se debaten con su soledad y que viven en un mundo de contrastes duales entre la multitud y la soledad, la ausencia y la presencia, entre el ruido y el silencio, pero siempre manteniendo una presencia inquietante, que nos provoca una cierta desazón, una sensación de que no deberíamos de estar contemplando a esa galería de personajes inquietantes, a los que miramos intentando no llamar su atención por lo que pudiera pasar.


También se nos hacen presentes con su ausencia, cuando utiliza balcones o pasamanos de escaleras, en las que de nuevo la ausencia de voz, o de algún tipo de sonido humano se nos impone con fuerza. Situación contraria a la que plantea con sus obras para la radio, en las que se sugiere, por la presencia de la voz, la ausencia de un oyente.


El proyecto que elaboró para la Tate, toma como base la esquizofrenia y lo tituló Doble atadura. Muñoz dividió el espacio en dos niveles diferentes, de tal forma que en el superior utiliza unos motivos geométricos ilusionistas en el suelo que modifican sustancialmente la percepción visual del espectador, además de incluir unos ascensores que van vacíos. En la parte baja, utilizó luces de neón, cierres metálicos y otros elementos que le sirven para recrear la función original como sala de turbinas que tenía el edificio. Ahí, el espectador podía contemplar 37 figuras de un metro de altura, aisladas entre sí y en diferentes poses y actitudes, generando un espacio que invitaba a reflexionar sobre la identidad, la propia y la ajena.



Figuras enigmáticas y silenciosos ventrílocuos de maniquíes se dan la mano para mostrarnos la imposibilidad de la comunicación en la sociedad actual. Diálogos rotos y esculturas imponentes que protagonizan una muestra que bien podría llamarse “maniobras escultóricas en la oscuridad”. Eso se ha dicho de la obra de Juan Muñoz.

Carne (1968)

martes, 1 de septiembre de 2009 en 21:04



 

Esta entrada tiene cierto significado para mi, pues ha salido de la Gracia que un argentino realizo en el año de 1968. Vía Taringa me vine a enterar de una película con el sugestivo titulo de Carne. Esta cinta, dirigida Por Armando Bo, nos narra las alegres aventuras de Delicia, una pulposa obrera de frigorífico, que es acosada por El Macho, quien la viola y luego la obliga a servir sexualmente a sus amigotes. Dramón ultra bizarro por donde se lo mire. Sobretodo por que al ser una película de 1968, destaca enormemente por la NO CENSURA de sus muy explicitas escenas de sexo.

Pero ¿hacer una entrada por el gusto de hablar de una vieja película erótica? No, no es mi estilo. realmente este film me intereso pues -sorpresa, sorpresa- esta basada en una de las películas de cine experimental mas controversiales de todo el tiempo. Hablo de Meat, de Andy Warhol, parte de una trilogia de la que -gracias a La vida no imita al arte- parafraseo a continuación.

Estas cintas producidas por el artista pop, Andy Warhol, y dirigidas por Paul Morrissey, forman una trilogía sobre la vida cotidiana de  unos personajes que deambulan por la vida con motivaciones muy primarias (drogas, sexo, éxito) a las que sublimarán todo lo demás. Como escribió Susan Sontag, el ideal de Warhol en sus películas es el de rodar hechos reales en tiempo real, como demostró en cintas como Sleep (1963) en la que podemos ver a un hombre durmiendo durante seis horas, o en Empire (1965), donde nos ofrece ocho horas de grabación desde lo alto de un edificio.

Después de un encontronazo con una guionista que intentó matarle, Warhol cedió las riendas de su factoría cinematográfica a Morrissey, quien pasó así a un primer plano que antes no tenía, con la dirección de esta trilogía, además de Blood for Dracula y Flesh for Frankenstein.
Las tres películas que nos ocupan tienen en común a Joe Dallesandro, quien empezó su carrera posando desnudo en revistas, y así se le puede ver durante muchos minutos en las películas de Warhol, consiguiendo una cierta fama en los circuitos underground. Secundario en Cotton Club y en Cry Baby, son sus dos apariciones cinematográficas de mayor relevancia en su carrera. El nivel interpretativo de este actor es totalmente plano, de tal forma que se puede decir que se da vida a sí mismo.

Flesh hace honor a su título (Carne) ya que es una película básicamente carnal, en la que se cuenta un día en la vida de un chapero casado con una chica a la que dejó embarazada, y que le anima a salir a la calle a prostituirse para sacar dinero para vivir. Película que da la impresión de que no ha sido montada, sino que lo único que se ha hecho ha sido parar la cámara de vez en cuando para volver a rodar después, ya que al pasar de un plano a otro destaca un destello blanco y se oye un "clic".

Los diálogos además, parecen improvisados, los actores se pisan las frases, tienen titubeos, mientras van apareciendo personajes de lo más pintorescos (un artista maduro que le hace posar desnudo, dos adolescentes gays que se prostituyen en un parque, un amante con una axila quemada por un lanzallamas, travestis, una bailarina de striptease…) Utiliza todo eso para mostrarnos una realidad dura, cruel, sucia, en interiores poco menos que ruinosos o en calles desoladas, dentro de un absurdo general que le da un aire especial a una película que adelanta algunas cuestiones que luego serán la carta de presentación del movimiento Dogma.
En Trash (Basura), ese elemento también será una presencia constante a lo largo de la cinta, en la que Joe (en el papel de Joe) es un heroinómano impotente, cuya motivación es conseguir dinero para meterse otro pico, y vive con Holly, una mujer esperpéntica que busca cosas en la basura, preferentemente muebles. Ambos viven en un apartamento que parece más un estercolero que otra cosa. En esa necesidad de dinero entra a robar en una casa de una mujer casada con un hombre rico, y que sólo está interesada en saber si Joe viola a las mujeres que roba, para pasar luego a pedirle que simulen una violación y cerrar el círculo de demencia proponiéndole un trío con su marido.

Al igual que en Flesh y en Heat, el sexo será un elemento de consumo más, con personajes que hacen el amor sin pasión, de forma rutinaria, como puro ejercicio físico pero sin poner demasiada atención en ello, como una manera de romper con el aburrimiento general. Sexo desolado y desolador, utilizado como medio para conseguir un fin (dinero, recomendaciones, trato de favor…), en unas historias en las que los sentimientos no tienen cabida.
Joe sigue siendo un semental sexual en Heat, película que ya no está rodada en Nueva York, como las dos anteriores, sino en Los Ángeles, y ya es una película al uso, con sus créditos, su montaje, un guión algo más elaborado y, sobre todo, más luminosa, con exteriores en los que brilla el sol.
Joe es una ex estrella de la televisión y una más que fugaz estrella musical, que llega a Los Ángeles en busca de trabajo y sin un centavo en el bolsillo, por lo que utilizará sus encantos sexuales para que la casera le haga una rebaja en el alquiler. Luego conocerá a una ex actriz que hizo carrera gracias a su cuerpo, y que ahora vive olvidada por todos en una gran casa de uno de sus ex maridos. Joe se acuesta con ella creyendo que puede presentarle a personas importantes de la industria, para abandonarla sin ningún rubor cuando se de cuenta de que no puede ayudarle en nada. Al mismo tiempo, se habrá acostado con la hija de ella, una psicótica que tan pronto es lesbiana como deja de serlo.
sin duda es cine experimental, parte de la volada de Warhol y su socio Paul Morrisey, pues Flesh pareciera filamda de una sola vez, solo con pausas para mover la camara de lugar, ademas la presencia de Joe Dallesandro es totalmente plana, carece de matices y solo es su fisico el encargado de daarle esa rememoranza a su actuacion, de la asociacion Warhol-Morrisey me quedo indudablemte con con Blood For Dracula, de culto y entretenida.


Para concluir el tema, les diré que Carne -la argentina, obvio- me parece una película arriesgada, la región 4 de un clásico del cine. Las actuaciones son torpes muchas veces y el drama es lacrimogeno, pero no por eso satisfactorio. Una lastima. Por cierto, ya se que lo has de haber deducido. En efecto, armando Bo se fusilo el Guion sin pagar UN MISERO PESO por ello.
Aquí el reparto:
Carne 
Director: Armando Bo
Escritor: Armando Bo
Lanzamiento: 1968
IMDB: 6.9/10

Intérpretes:
Isabel Sarli
Delicia

Víctor Bó
Antonio Aicardi

Romualdo Quiroga
Humberto, "el macho"

Vicente Rubino
Homosexual

Juan Carlos Altavista
José García

Alba Solís
Obrara canta tangos

Oscar Valicelli
Jacinto

Pepita Muñoz

Los Planetas, De Gustav Holst

lunes, 31 de agosto de 2009 en 21:01


Gustav Holst (1874-1934) es uno de los compositores que podría ser llamado "de la última camada", ya que para mucha gente, la música selecta se agota a finales del siglo XIX, y con suerte, con la Primera Guerra Mundial. Su obra más conocida, "Los planetas", fue compuesta precisamente de manera contemporánea a ese tiempo de cañoneo en las trincheras. Y hay una curiosa historia asociada a esta obra, y al concepto mismo de "planeta", en donde se entrecruzan la fría visión científica de la Astromnomía y la sublime altura del arte de la Música...
Sucede que Holst planeó su obra como una suite en siete movimientos (número místico, y no por casualidad), cada uno de los cuales corresponde a un planeta: Marte el Portador de la Guerra, Venus el Portador de la Paz, Mercurio el Mensajero Alado, Júpiter el Portador del Regocijo, Saturno el Portador de la Edad Antigua, Urano el Mágico, y Neptuno el Místico. En una carta de 1913 (la obra fue compuesta entre 1914 y 1916, y estrenada oficialmente en 1920), Holst le afirmaba a un amigo que quería escribir algo así, utilizando los planetas en sentido astrológico y no astronómico. De ahí que sea siete el número mágico, que no se hayan incluido en Sol ni la Luna (no son planetas), ni la Tierra (que no es un cuerpo celeste astrológico).
Empero, en 1930 este esquema fue bruscamente roto por el descubrimiento de Plutón, que fue proclamado de inmediato como el Noveno Planeta. Algunos impertinentes fueron a preguntarle a Holst si le añadiría un octavo movimiento a su pieza musical, pero se toparon con una rotunda negativa, no porque eso quebrara la armonía mística de los siete movimientos, sino porque en el intertanto la pieza se había vuelto tan popular, que Holst se lamentaba y amargaba de ella porque dejaba en la sombra al resto de su por lo demás abundantísima producción musical. Y se quedó con siete movimientos...
...hasta que en el año 2000, en uno de esos raptos de "genio" que tienen algunos, un compositor llamado Colin Matthews discurrió cambiar el final de "Neptuno el Místico" para acoplarlo con un nuevo octavo movimiento de su entera invención, llamado "Plutón el Renovador". El afán renovador duró cinco años, porque en 2006 el concepto de "planeta" fue redefinido, y el Sistema Solar quedó con ocho, precisamente aquellos que (sin incluir a la Tierra) incluía la obra de Holst... que entre 1930 y 2006 (o sea 76 años) estuvo desactualizada por la inclusión de Plutón, pero que ahora vuelve a ser "lo que era". Si es que se puede en verdad predicar exactitud científica de la Música o de cualquier otro arte...

El Monstruo De Color De Rosa- una Oda Al Mal Gusto

lunes, 10 de diciembre de 2007 en 22:00
Suehiro Maruo Puede Gustar, O ser odioso, pero no es un autor tipico; cuando lei ¨La Sonrisa Del Vampiro¨, me di cuenta que este mangaka tenia algo...
Este tipo es grotesco, oscuro y politicamnte incorrecto, muchos de los protagonistas de sus mangas son jovenes criminales -Asesinos, pedofilos y violadores- pero tambien los adultos estan dañados. El tema del sexo y la sangre, junto al S & M, es el principal recurrente de este manga donde no existe la palabra tabu : El incesto, genitales, y todo tipo de fluidos humanos son mostrados a la menor provocacion.
Un total de 13 historias conforman este tomo, a cada cual mas aberrante, y nos trasladan a un mundo tan macabro que supera con creces a ¨Pesadillas¨ de Katsuhiro Otomo. En comparacion de otras obras suyas, como ¨Midori, la niña de las camelias¨ o ¨Lunatic Lovers¨ Esta al mismo nivel de calidad. Eso si, Este manga tiene el record mundial de ¨Lametones Oculares¨ XD, el autor debe tener una obsesion con eso de meter la lengua en el ojo de otro ^^u.
Para terminar, comentar que el desarrollo de las historias es poco comun -para quien haya jugado Silent Hill, entendera mucho mas- No tienen un final feliz y tampoco son muy comprensibles.
Lo recomiendo apliamente, pero avisado estas: HAY QUE TENER ESTOMAGO PARA LEER LAS HISTORIAS DE ESTE MANGAKA!!!
P.D. en torrent es facil de conseguir el pack de mangas de este autor.

El Manuscrito Voynich

en 11:09



El manuscrito Voynich es un misterioso libro ilustrado de contenidos desconocidos, escrito hace unos 500 años por un autor anónimo en un alfabeto no identificado y un idioma incomprensible, el denominado voynichés.A lo largo de su existencia constatada, el manuscrito ha sido objeto de intensos estudios por numerosos criptógrafos profesionales y aficionados, incluyendo destacados especialistas estadounidenses y británicos en descifrados de la Segunda Guerra Mundial. Ninguno consiguió descifrar una sola palabra. Esta sucesión de fracasos ha convertido al manuscrito en el Santo Grial de la criptografía histórica; pero ha alimentado también la teoría de que el libro no es más que un elaborado engaño, una secuencia de símbolos al azar sin sentido alguno.El nombre del manuscrito se debe al especialista en libros antiguos Wilfrid M. Voynich, quien lo adquirió en 1912. Actualmente está catalogado como el ítem MS 408 en la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale.El libro tiene alrededor de 240 páginas de pergamino, con vacíos en la numeración de las mismas, lo que sugiere que varias páginas se habían extraviado ya antes de su compra por Voynich. Se utilizó pluma de ave para escribir el texto y dibujar las figuras con pintura de colores; según se puede apreciar, el texto es posterior a las figuras, ya que en numerosas ocasiones el texto aparece tocando el borde de las imágenes, algo que no ocurriría si éstas hubiesen sido añadidas a posteriori.Las ilustraciones del manuscrito no aclaran los contenidos del texto pero denotan que el libro consta de seis "secciones", con diferente materia y estilo. Exceptuando la última sección, que contiene únicamente texto, casi la totalidad de las páginas contienen al menos una ilustración. Las secciones y sus nombres convencionales son: Herbario (plantas y algunos párrafos de texto), Astronómica (diagramas circulares, algunos de ellos con soles, lunas y estrellas, lo que sugiere que trata de astronomía o astrología), Biológica (texto denso y continuo con figuras de pequeñas mujeres desnudas tomando baños en balnearios públicos o tinas interconectadas por una elaborada red de tuberías, algunas de ellas claramente en forma de órganos del cuerpo), Cosmológica (diagramas circulares de naturaleza desconocida), Farmacéutica (dibujos con leyendas de partes de plantas aisladas, objetos similares a jarras farmacéuticas a lo largo de los márgenes y algunos párrafos de texto) y Recetas (párrafos cortos, cada uno marcado con una "viñeta" en forma de flor (o estrella) que hacen pensar en una serie de órdenes, pasos o instrucciones para elaborar algo, presumiblemente un producto químico o alquímico).El texto fue claramente escrito de izquierda a derecha, con un margen derecho desigual. Las secciones más largas se encuentran partidas en párrafos, a menudo con "viñetas" en el margen izquierdo. No hay evidencia de signos de puntuación. El texto es fluido, como si el escriba entendiera lo que estaba escribiendo mientras lo hacía; el manuscrito no da la impresión de que cada carácter haya tenido que ser calculado antes de ser escrito en la página.El texto consiste de más de 170.000 glifos, normalmente separados unos de otros por pequeños espacios. La mayoría de los glifos están escritos con uno o dos trazos simples. Considerando que existen disputas sobre si ciertos glifos son distintos o no, se calcula que el alfabeto entero consta de entre 20 y 30 glifos totales para casi todo el texto, con raras excepciones de algunas docenas de caracteres "extraños", encontrados una o dos veces en todo el texto.Los espacios más anchos dividen el texto en alrededor de 35.000 "palabras" de longitud variada. Estas parecen seguir una cierta fonética o reglas ortográficas de cierto tipo; por ejemplo, algunos caracteres deben aparecer en cada palabra, algunos caracteres nunca siguen a otros, algunos pueden ser dobles pero otros no.El análisis estadístico del texto reveló patrones similares a los de lenguajes naturales. Por ejemplo, la frecuencia de palabras sigue la Ley de Zipf y la entropía es similar a aquella de textos en latín. Algunas palabras aparecen exclusivamente en ciertas secciones, o sólo en algunas páginas; otras son frecuentes en todo el manuscrito. Existen muy pocas repeticiones entre las miles de "leyendas" adjuntas a las ilustraciones.Por otro lado, el "idioma" del manuscrito Voynich, el voynichés, es distinto de los idiomas europeos en varios aspectos. En particular no existen palabras con más de 10 "letras". Además, la distribución de letras dentro de una palabra es algo peculiar: algunos caracteres aparecen solamente al principio de una palabra, otros solamente al final y algunos siempre en el medio.El texto parece ser más repetitivo que los típicos idiomas europeos; existen secuencias en las cuales la misma palabra común aparece hasta tres veces consecutivas.Se atribuye a los primeros propietarios reales del manuscrito la creencia de su autoría por parte de Roger Bacon (1214-1294). El manuscrito presenta notables parecidos con una obra del autor inglés Anthony Ascham, "A Little Herbal" (Un pequeño herbario), publicada en 1550.Los primeros propietarios teóricos del manuscrito habrían sido Rodolfo II de Bohemia (1552-1612) y Jacobus Horcicky de Tepenecz (que lo poseería entre 1612 y 1622), quien a su vez se lo pasaría a Georgius Barschius (quien en teoría lo tendría entre 1622-1665). De este último personaje no se tienen noticias más que por unas cartas posiblemente escritas por Johannes Marcus Marci (poseedor del libro en 1665), dirigidas a Athanasius Kircher.Permanecería en manos de Athanasius Kircher desde 1665 hasta 1680, sin que pudiera descifrarlo, pasando a la biblioteca del Collegio Romano (actualmente la Universidad Pontificia Gregoriana) hasta 1912, momento en el que lo compraría Wilfrid M. Voynich (entre 1912 y 1930) para pasar posteriormente a su viuda, Ethel Boole Voynich (entre 1930 y 1961), a Hans Peter Kraus (entre 1961 y 1969), el cual lo cedió a la Universidad de Yale.Las extrañas características del texto del manuscrito (tales como las palabras duplicadas o triplicadas) y el contenido sospechoso de sus ilustraciones (tales como las plantas quiméricas) han llevado a muchos a pensar que el manuscrito es en realidad un engaño. En 2003 el especialista en computación doctor Gordon Rugg mostró que se podía reproducir texto con características similares a las del que contiene el manuscrito, mediante el uso de una tabla con prefijos, raíces y sufijos, que habrían sido seleccionados y combinados por medio de una plantilla de papel perforado. Este mecanismo, conocido como rejilla de Cardano, se inventó hacia 1550 como herramienta criptográfica. Sin embargo los pseudotextos generados en los experimentos de Gordon Rugg no tienen las mismas palabras y frecuencias que el manuscrito Voynich, y su parecido al "Voynichés" es sólo visual, no cuantitativo. Puesto que también se puede producir un galimatías aleatorio que se parezca al español (o a cualquier otra lengua) en una medida similar, estos experimentos no son convincentes ni demuestran nada.